Neuroautoinmunidad en Autismo y otros trastornos del neurodesarrollo afines.

Nosotros necesitamos vida sin niños crónicamente enfermos, en lugar de enfocarnos en  años de vida de sufrimiento, enfoquémonos en prevenir y entender  a fondo la causa de las condiciones crónicas, dejando de un lado la ignorancia que los aisla

                                                                                                                   Lyda Pérez

Los desórdenes neurológicos son reconocidos como unas de las mayores causas de muerte y discapacidad en el mundo entero. Se estima que un 20% de los niños a nivel mundial presenta un trastorno mental y esto constituyen la principal causa de discapacidad en la gente joven, por otro lado la mayoría de los trastornos mentales del adulto se inician en la infancia o la adolescencia.

Casi como una pandemia el TEA (trastorno del espectro autista) y las condiciones crónicas del neurodesarrollo infantil viene en un aumento alarmante , recientes datos uno  de cada 53 niños es diagnosticado con Autismo de acuerdo al último reporte del  Centro de control y prevención de enfermedades de los Estados Unidos .

Hoy en día el TEA afecta a más de 70 millones de personas en el mundo, con una predilección mayor por el sexo masculino en una relación hombre: mujer de 5 a 1.

El costo de vida asociado al manejo del TEA suma en promedio 1.4 – 2.4 millones de dólares  al  año.

Alrededor del 40% de los niños con Trastorno del Espectro Autista nunca  tienen lenguaje oral.

Y como dato curioso entre el  25 y 30% de los niños   tuvieron palabras entre los 12 y 18 meses que luego  se  perdieron.

La gran pregunta es si uno nace autista o se vuelve autista?

Hoy en día la multi-factoriedad juega un papel importante en la génesis del trastorno o condición.   Los genes no explican la mayor parte del problema, aunque existe la presencia de condiciones genéticas ligadas al autismo como es el X frágil, Neurofibromatosis, el Síndrome de Rett, las enfermedades metabólicas del recién nacido,  entre otras. La mayor parte de las condiciones diagnósticadas se deben más a la epigenética, a la activación inmune materna durante el embarazo y a la consecuente neuro-inflamación.  Con exactitud no podría hablar de peso de cada causa para determinar la incidencia, hasta el 2017 los estudios  evidencian un 50-60 % de génesis asociada a la multicausalidad y a factores de riesgo ambiental, en mi práctica clínica podría decir que es cercano a un 80 % aunque soy muy consciente de la falta de ahondar en estudios avanzados a la hora de determinar la causa.

Cuando hablamos de epigenética hacemos referencia a los cambios que ocurren en nuestros genes por la exposición a experiencias previas, cambios que no modifican en si la secuencia del DNA, es como si le cambiaran solo unos ingredientes a la receta, son variaciones que ocurren en los peldaños o bases nitrogenadas de nuestros genes.  Todo el tiempo estamos haciendo epigenética, aún desde la preconcepción, las experiencias de nuestras generaciones previas, la salud del padre y de la madre impactan en la expresión de los genes del ser que viene en camino, esto confiere la susceptibilidad a responder a insultos o estresores del medio de una manera u otra.

En autismo y algunas condiciones neuro-psquíatricas del neurodesarrollo como la esquizofrenia, existe evidencia que la activación inmune materna in útero causada por infecciones podrían ser unos de los detonantes para el riesgo del diagnóstico, esto principalmente en un periodo crítico de actividad del sistema inmune y de la formación de la neurogénesis en el cerebro del bebé en camino.

Ahora bien, cuando hacemos referencia a autoinmunidad, nos referimos a la pérdida de la tolerancia a lo propio, el terreno para que esto ocurra requiere de una triada o de una premisas: Uno, genes ( nuevamente la susceptibilidad genética  cumple un rol importante acá , dos:  la presencia de permeabilidad intestinal, “no hay autoinmunidad sin permeabilidad  intestinal”;  el 70 % de nuestro sistema inmune esta en el intestino   y cuando hay una pérdida de las uniones de las células del intestino se tiene la “ puerta abierta” para que el sistema inmune se active y para la entrada a circulación sistémica  de antígenos o sustancias extrañas capaz de general inflamación a otro nivel ; y por último en la triada están los detonantes los cuales pueden ser diversos como toxinas, infecciones, estrés, alimentos entre otros. Es por eso la frase conocida en el campo de la Medicina funcional “Los genes cargan el arma y los estilos de vida son los que detonan el gatillo” …sin embargo los genes no son el final de la historia.

En el camino a la autoinmunidad hay también unos eslabones previos:  podemos perder la tolerancia a los que nos comemos conocido como perdida de la tolerancia oral, y es cuando aparecen las sensibilidades alimentarias, podemos perder la tolerancia a lo que nos untamos y olemos, esto se conoce como pérdida de la tolerancia a químicos, y por último podemos perder la tolerancia a nosotros mismos es lo que se conoce como autoinmunidad como les había descrito previamente.

Lo más triste es que la AUTOINMUNIDAD puede pasar años en el sistema de seguridad social sin ser reconocida y a nivel de autismo el panorama es aún más triste, al menos en mi país nunca es abordado de esta manera, ni siquiera se hace tamizaje de autoinmunidad en esta población.  Y existen estadísticas que reportan hasta las 2/3 partes de los niños con diagnóstico de autismo cursan con neuro-autoinmunidad y neuro-inflamación.

Ahondemos un poco en el cerebro. Las neuronas a diferencia del resto de las células del cuerpo tienen características diferentes, la división celular no ocurre después de que ellas han sido creadas, no están en estado de mitosis permanente como si ocurre con nuestra piel, el intestino y las demás células del resto del cuerpo.

Por el otro lado, el sistema inmune del cerebro, es igualmente diferente a las demás partes el cuerpo, las células del sistema inmune conocidos como la MICROGLIA, no tiene una fuente de reserva como si ocurre a nivel perisférico donde está la médula ósea generando células nuevas constantemente en condiciones normales y sintetizando células T y B .

De hecho las células T regulatorias que son las que median la inflamación en la mayor parte de infecciones o agresiones a nivel sistémico, no existen en el cerebro, nuestro cerebro no tiene células T regulatorias que ayuden a regular la inflamación, vemos así porque el cerebro es un órgano tan crítico, no hay división celular, no ha reserva de células que soporten el sistema inmune, no hay muchos mecanismos de regulación de la inflamación.

Ahora bien cuando hacemos referencia a este término NEURO-INFLAMACION tenemos que entender que nuestro cerebro sólo son 10% son neuronas, 90% el resto es GLIA, y la Glía es finalmente quien decide el grado de sinapsis, neuro-plasticidad, inflamación en nuestro cerebro.  Al igual que las neuronas las células gliales no se recuperan, lo que se perdió se perdió. Van entendiendo por qué realmente es un órgano crítico?.

La Glia es una familia de células que están en el cerebro de las cuales conocemos 3 tipos :  la astroglia, la microglía y los oligodendrocitos.

La astroglía la cual es el 15% del total de las células Gliales es la encargada del cumplir el rol del sistema inmune a nivel cerebral, así que si perdemos 2-3% de estas van aparecer serios problemas uno de estos en la Permeabilidad de la Barrera hematoencefálica.

Por otro lado hay pocos eventos o situaciones que por sí solas puedan  activar la glía y cuando hablo de  activar la Glía hago referencia  a como este tipo de células puede iniciar una cascada de respuesta que altera no solo la forma anatómica de ella sino que genera un estado inflamatorio causante del deterioro neurológico. Las detonantes que pueden activar la Glia son: el trauma, la isquemia, el estrés crónico y la permeabilidad de la BHE.

Nuevamente el termino de permeabilidad aparece y al igual que en el intestino es cuando las uniones celulares de la barrera que recubre el cerebro se han vuelto porosas. Hay estudios que evidencian en población con niños autistas el tráfico de antígenos o sustancias extrañas a través de las barreras permeables ocasionado por múltiple insultos como infecciones, vacunas, antígenos alimentarios como el gluten que son capaces de generar neuro-autoinmunidad.

Los mecanismos que generan daño de la Barrera hematoencefálica son similares a los que dañan la barrera intestinal:

  • Infecciones
  • Estrés oxidativo
  • La deficiencia de nutrientes
  • Hipoxia ( estados de anemia crónicos, isquemia , cardiopulmonares)
  • Químicos ambientales ( como el Glyfosato, el benceno y los metales pesados )
  • La elevación de la zonulina, (una proteína de unión  descubierta por el Gastroenterólogo pedíatria, Alessio Fassiano, asociada inicialmente a la Enfermedad Celiaca , pero posteriormente asociada a permeabilidad intestinal y cerebral)
  • Los campos electromagnéticos

Así que en presencia de un proceso auto-inmune sistémico encendido por genes, permeabilidad intestinal y detonantes y la presencia de una barrera permeable es factible iniciar una respuesta contra el cerebro, y cuando existen anticuerpos contra las proteínas de ESTE, finalmente aparece la NEURO-AUTOINMUNIDAD .

Cuando vemos reflejado en la clínica esta condición se describe como PANDAS – PANS (Sindrome de Neuro-autoinmunidad Pediátrica asociado al Streptococo  o PANS  síndrome de neuro-autoinmunidad asociado a otras causas (virus, hongos, bacterias, rickettsias, toxinas, micotoxinas); el escenarios clínico de esto es amplio,  niños con autoagresión, irritables, con insomnio, con regresiones en el comportamientos, esteriotípias, monotemáticos en su alimentación, con alteraciones sensoriales, con dificultad para enfocarse… todos los comportamientos comunes en el TEA.

 

El otro peligro de tener la Barrera hemato – encefálica permeable es que los LPS las partículas tóxicas de las bacterias principalmente bacterias gran negativas del intestino puede pasarla y activar la GLIA .

Así que en neuro-autoinmunidad, no es tan sólo “arreglado el intestino y arreglado el cerebro”, en neuro-autoinmunidad es más prioritario reparar la Barrera hematoencefálica, mientras se va ajustando la inflamación sistémica.

El primer paso para lograrlo, es soportar los estilos de vida, estos  son la piedra clave para mejorar en general todo lo que es inflamación sistémica y neuro-inflamación,  la nutrición anti-nflamatoria  para neuro-autoinmunidad debe ser un poco más estricta, en vista de que el sistema inmune quien es el encargado de reconocer lo extraño está sobre activado en estas situaciones y la lectura frente a lo extraño es mucho más enérgica en presencia de autoinmunidad; les explicare de otra manera: nuestro sistema inmune  es el encargado de reconocer la diferencia entre lo  propio y lo extraño,  en autoinmunidad este mecanismo  esta sin control,  la lectura frente a los antígenos se realiza a manera de lectura de aminoácidos (partes de proteínas), en este descontrol inmune le es difícil diferenciar la proteína de un virus, bacteria, alimento del tejido propio;  nuestro cerebro empieza hacer atacado, de ahí en adelante todo lo que tenga reacción cruzada con el gluten puede generar anticuerpos contra el tejido cerebral, por eso el retiro de muchos alimentos es indispensable sino se cuenta con un test de sensibilidades alimentarias (IG G y/o  un panel completo para evaluar sensibilidad al gluten , reacciones cruzadas, y anticuerpos contra proteínas del cerebro  (Cyrexlabs.com).

Les dejo una lista de alimentos con reacciones cruzadas con el gluten que es importante retirar en una dieta autoinmune en ausencia de exámenes.

Centeno ,cebada, avena, maíz, arroz, papa, tomate, berenjena, los frutos secos, los granos, la caseina ( proteina de los derivados lactéos de animales) ,  el huevo, la linaza, el amaranto,  la quinua, la soya,  el ajonjolí, algunas marcas de café instantáneo,

EL segundo pilar el sellar la Barrera hematoencefálica, esto se realizad en base a 3 mecanismos principales:

  1. Mejorando el estado de estrés oxidativo.
  2. Mejorando el endotelio vascular (el tejido que recubre los vasos sanguíneos)
  3. Soportando las vías protectoras de la expresión de los astrocitos.

Unos de los importantes antioxidantes para reparar barrera es el ácido-alfa lipoico, que tiene la capacidad de disminuir los niveles de tnf-alfa en el hipocampo, el área donde está la amigdala un estructura en el cerebro encargada de regular el sueño, emociones el aprendizaje y la memoria .

Otros compuestos naturales con capacidad antioxidante es el omega 3 y el resveretrol que tiene la capacidad de no solo proteger la barrera hematoencefálica, sino también de prevenir el desacople de la función mitocondrial y disminuir la peroxidación lipídica.

Ahora bien el mejor soporte para el endotelio vascular se llama ejercicio,  el ejercicio tiene la capacidad de activar el óxido nítrico endotelial el cual es  un potente antinflamatorio, y una sustancia que ayuda a dilatar los vasos sanguíneo y activar la energía del cerebro.

Finalmente  lo más importante, siempre  es ahondar en la causa, encontrar él o los  detonantes que como les explique previamente ocurren en un ser susceptible genéticamente, de esta manera se podrá  individualizar en el manejo, se podrá apagar el incendio en nuestros niños víctimas de iatrogénias en muchos casos, se prodrá desarrollar programas de vacunación individualizada con esquemas de prevención, se podrá poner en marcha programas de gestantes donde los estilos de vida sean claves para proteger al ser que viene en camino,  se podrá masificar la información de la importancia de la importancia del cuidado de las maternas, del papel protector de la lactancia , de encaminar a nuestros hijos a una nutrición  limpia, sin químicos, aditivos pesticidas, azúcar, transgénico;  de esta manera  se podrá finalmente impactar en la estadística de tantas condiciones crónicas de nuestra infancia en lugar de solo tratar, tratar y de lidiar con  un sistema de salud que no  conoce realmente lo que implica la rehabilitación de un niño con autismo o condiciones a fines.

Dra Lyda Pérez 

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