EPIGENETICA A LA INVERSA

“Absurda la ironía que a pesar del avance médico y  científico, el advenimiento de terapias alternativas  y un esquema intensificado de vacunas, tenemos hoy en día la infancia más crónicamente enferma”  Lyda Pérez 

El pronóstico más probable de las enfermedades infecciosas es que continúen perturbando las poblaciones humanas,   hoy en día seguimos en la estadística de la incidencia y mortalidad de las personas  afectadas  por el COVID, sin embargo a mi juicio existen cifras aún más preocupantes de  condiciones de salud, que crecen exponencialmente de las que parece haber una sordera colectiva inentendible.  La salud neurológica de nuestra infancia viene siendo hoy plasmada por cifras angustiantes,   hoy en día  1 de cada 48 niños es diagnosticado dentro de TEA ( trastorno del espectro autista ), y recientes estudios en USA  evidencia un aumento de 1: 30  de la incidencia de esta condición.

A que se debe ese aumento?, sabemos más de Autismo?, el diagnóstico esta sobreestimado por evaluaciones no apropiadas,  que no contemplan  una lista de criterios ya sea del DMS- V o del ADOS-2,?   (para los que les gusten el tecnicismo y el deber ser) estamos agrupando un conjunto de condiciones del neurodesarrollo infantil en este mismo saco del TEA?,  en mi opinión es lo que menos importa porque finalmente detrás de todo este tecnicismo lo que estamos viendo son niños con dificultades para poder avanzar en sus aprendizajes,  niños con regresiones del lenguaje y pérdida de sus habilidades sociales,  con comorbilidades de ansiedad, depresión, irritabilidad, agresividad, trastornos  del sueño, trastornos sensoriales,  epilepsia, trastornos oposicionistas desafiantes, niños con  dificultades para su comunicación  verbal y no verbal, con dificultad para atender,  para permanecer en su puesto,  para poder controlar sus manos, para poder responder a su nombre,  chiquitos que parecen no estar acá, niños con dificultades para solucionar problemas básicos, para poder entender el entorno, las emociones del otro,  niños con un sello  en común y característico en  gran parte de los casos  y es la desregulación de su sistema inmune y  neuro- inflamación, que termina siendo rotulado por algún diagnóstico  y  posteriormente empieza la búsqueda imparable  poder ocupar un espacio en esto que ahora llamamos  mal “Neurodiversidad” y aquella utopía de la inclusión.

Hoy en día con clara evidencia sabemos  que la  génesis  del TEA en gran parte de los casos parece ser  la suma de una tormenta perfecta,  genes y factores ambientales.  La epigenética representa una pieza del complejo rompecabezas de como los  factores biológicos y ambientales interactúan, el entramado  de nuestros genes viene cambiando de generación en generación por la exposición a todo lo que nos rodea,  nuestros genes  solo responden al estrés,  se adaptan a la involución y se expresan de manera incorrecta por este cambio, la susceptibilidad de detonar un proceso de neuro inflamación “ sello determinante en nuestros niños con problemas del neurodesarrollo”   aumenta con estresores en la línea de tiempo,  hoy en día hay más de 120 variaciones genéticas de novo como causante no única del autismo, en mi opinión la infancia actual es el reflejo de la iatrogénia, la falta de conciencia y la involución de nuestro mundo y lo más anecdótico es que la recuperación de nuestros niños desde muchos frentes implican nuestro modelo de volver al origen,  comiendo comida real, protegiéndolos de contaminantes en nuestro medio ,  moléculas antinflamatorias , inmunomoduladoras , nutrientes que nos brinda la naturaleza,  plantas sagradas,  terapias reparativas de muy alto costo no al alcance de nuestra población, horas de terapia basadas en motivación, integración sensorial, conductuales,  mucho amor, ciencia, oración , padres unidos y empoderados,  redes de apoyo…  todo con el único fin de buscar neuro-plasticidad y funcionalidad en nuestros niños .   Se han puesto a pensar que será en 30-40 años si la casuística de nuestra infancia a nivel de condiciones del neurodesarrollo continua en aumento?,  cómo será nuestra población adulta?

Qué tal si invertimos más en prevención que en tratamiento?,  qué tal si pudiéramos predecir con más, conocimiento que factores impacten en el desarrollo neurológico de nuestros niños?

Les dejo esas inquietudes, mientras poco a poco les  compartiré  con evidencia de lo que podemos hacernos cargo,  aún más si podemos trabajar en vínculo .

Risk factors, diagnosis, prognosis and treatment of autismFrontiers in Bioscience, Landmark, 25, 1682-1717, June 1, 2020
Prevalence of Autism Spectrum Disorder Among Children and Adolescentsin the United States from 2019 to 2020JAMA Pediatrics Published online July 5, 2022

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